Detrás del rostro que nos mira, no hay nadie, escribió Jorge Luis Borges. Nadie es, justamente, el título que Juan Seone ha escogido para su poesía reunida... ...Un lector que, como yo, es firmemente partidario de un romántico clasicismo, no deja de sorprenderse con los poemas fragmentarios como los que escribe Juan Seoane, tirando de la emoción, del pensamiento, de los sueños diurnos; diciéndonos, palabra a palabra, su verdad. Él se atreve a indagar en una subjetividad que se desgarra y recompone constantemente. Remienda las costuras del mundo. Se refugia en la nada. Aspira a ser sombra de su sombra. Y, sin embargo: Si existe esa luz ciega Que me has dado Para dormir los sueños En mis manos, sinceramente, te quiero. La casa del lenguaje tiene un pasillo que está invadido por una luz ciega. Debajo de una puerta, hay una línea de luz. Abres la puerta. En el cuarto no hay nadie. Mira detrás del hombro, y te verás a ti.