El Palacio de Sanssouci es una de las residencias reales más significativas del siglo XVIII en Alemania. Federico II de Prusia mandó diseñarla de acuerdo con su gusto particular y para atender sus necesidades privadas. Su construcción se llevó a cabo en un periodo de tan solo dos años bajo la dirección del arquitecto Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff, y el resultado fue un edificio de una sola planta basado en el modelo francés de palacio de recreo. Formalmente ha de considerarse la cumbre del llamado Rococó prusiano o federiciano y tanto su ubicación como su arquitectura y ornamentación son un claro reflejo del nombre con el que el palacete fue bautizado: “sin preocupaciones”. Bajo su llamativa cúpula se encuentra el famoso Salón de Mármol oval en el que pudo celebrarse la legendaria tertulia organizada por el soberano prusiano, deseoso de compartir, en un ambiente idílico, sus inquietudes musicales y filosóficas con invitados como Voltaire. La decoración interior originaria, conservada en su mayor parte desde el siglo XVIII, transmite una imagen muy fiel de este punto de encuentro cultural que contribuyó decididamente a la fama de monarca ilustrado y de mecenas de Federico el Grande.