Las pequeñas diosas de la sociedad de consumo aparecen muertas en los campos de la periferia, y casi siempre es inútil investigar. La ley del silencio protege a los explotadores. Pero, sin embargo, Duca Lamberti piensa que es necesario insistir: «Cada vez que se encuentra a un proxeneta, hay que aplastarlo. Pero qué quieres aplastar, querida mía; cuantos más aplastes, más habrá. De acuerdo, a lo mejor hay que aplastarlos de todas formas». Así retrata Scerbanenco a Duca Lamberti: un hombre que consciente del inevitable lado oscuro de la realidad, se ve comprometido a proteger a los ciudadanos del crimen organizado, de la injusticia, de la soledad, de sí mismos... Venus privada es la primera novela de la serie dedicada a este ex médico que pasa a ganarse la vida como detective colaborador de la policía; el personaje que consagraría al autor como uno de los maestros del género policiaco.