A principios del siglo XX la vida en Netherwood -un pueblo minero de Yorkshire- es un fiel reflejo de la sociedad inglesa de la época. Thomas Hoyland, conde de Netherwood, posee una considerable fortuna y tres minas de carbón. Desde la espléndida finca familiar administra sus propiedades, se ocupa de que su esposa y sus hijas vayan siempre a la última moda y hace frente a los dispendios del encantador pero irresponsable Tobias, su hijo y heredero. Eve Williams, por el contrario, casada con un minero y madre de tres hijos, afronta una existencia con muchas estrecheces económicas y algunos destellos de felicidad. Pero este mundo aparentemente inmutable y ordenado puede cambiar de la noche a la mañana, de la misma manera que una tragedia puede contener el embrión de la esperanza. Eve Williams decide hospedar en su casa a la emigrante Anna Rabinovich y a su familia; entre ambas mujeres surgirá una gran amistad dada la naturaleza jovial y esforzada de Anna, que animará a Eve a cocinar y comerciar con sus pasteles. Será entonces cuando las rígidas fronteras sociales comiencen a resquebrajarse...