Un detective endurecido, al regresar a su ciudad después de muchos años, recibe el miserioso encargo de encontrar Alacant, el lugar de la infancia y la memoria. Ésta es la crónica sentimental en azul del cumplimiento de esa búsqueda. Más allá de la nostalgia por una ciudad que se pierde en la bruma, esta investigación detectivesca ofrece una reflexión profunda sobre el pasado, el transcurrir del tiempo y el tortuoso camino hacia el mañana de un individuo y una sociedad; con los estremecimientos de la emoción despertada de su letargo al entrar en contacto con lo que ya se fue, mientras se estrella en su propio presente. Autor de libros de poemas, de investigación periodística y de varias notables novelas policíacas, Mariano Sánchez Soler recupera en Alacant blues la arquitectura soñada de su antigua ciudad, a la que ha regresado hace varios años. Al estilo de los más emotivos fragmentos de Marsé y Montalbán, Sánchez Soler nos trae (especialmente para quienes hemos vivido, como es mi caso, parte de la adolescencia en la ciudad mediterránea) a un lugar que, como el Palermo de Borges, todavía podemos recordar con callejones y casas de dos plantas, con tranvías y plazas umbrías de palmeras. JOAQUÍN ARNÁIZ, Álbum. Madrid, verano 1994