La presente obra es un intento de profundizar en la realidad socio-espiritual de la familia y conocerla para poder entenderla como un todo de vivencia del Amor que es Dios, porque parte de la idea que Dios la creó por amor al observar que no era bueno que el ser humano estuviese solo, buscando, de esta manera, la forma de resolverlo. Fue un acto de amor y entendió, en su infinita sabiduría, que era este elemento el que debía constituir la base de las relaciones entre sus miembros ya desde el principio, desde que la mujer y el hombre la comienzan al unirse. Así es cómo el Amor se encarna en la familia como una de las maneras de hacerse presente hoy entre nosotros. El libro evidencia cómo el vivir el amor desde la familia, en nuestro tiempo, es una realidad esperanzada de sombras y luces, y parte, para ello, de una observación y análisis de la vinculación vida-amor-familia, iniciándolo por el cambio social para relacionarlo con la familia y el desarrollo humano. Después aporta un pequeño ensayo sobre la comunicación en la familia y la incidencia que aquella tiene en la cohesión y el crecimiento de ésta (lo inicia profundizando sobre la necesidad de sentir al otro y de ser sentido que todos tenemos). A continuación nos habla de la pareja como principio y fundamento de la familia, y nos presenta los requisitos y efectos del amor y la complementariedad, sin dejar de tratar los conflictos de pareja y las etapas por las que ésta pasa. Finalmente ofrece una serie de elementos de reflexión para la superación de momentos inciertos. Con todo lo dicho, podemos establecer que la familia es, al mismo tiempo, ámbito de la presencia de Dios entre nosotros y espacio para la integración del ser humano.