Poco hay que decir del Quijote, obra deseada por coleccionistas detodo el mundo y que todos los grandes ilustradores han querido teneren su portafolio. En Este caso estamos ante la obra que dibujóLeopoldo Sánchez en los años 70 y que se publicó en la revista Trinca. No se trata de una obra completa, ni tampoco de una adaptación, sinode una necesidad del autor de dibujar su Quijote tras viajar de Toledo a Valencia en compañía de su mujer en un Seat Seiscientos, que bienpodría haber sido el que utilizo Monseñor Quijote en la novela deGraham Greene. La narración se limita a una parte inicial de la obraque permite a Leopoldo terminar con una cita de Unamuno y un texto deCervantes, que viene como anillo al dedo a este editor para ponerpunto final a su aventura: «Que el retirar no es huir, ni el esperares cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza y de sabios esguardarse hoy para mañana». En esta ocasión, antes de proceder alcierre definitivo de la editorial, en DQómics hemos querido hacer unhomenaje al gran Leopoldo Sánchez, fallecido en 2021, y a toda aquella generación de autores que de