Galicia, años cincuenta. Dos hermanas regresan a Tierra de Chá después de una larga ausencia, muy unidas por un hecho oscuro cometido en el pasado, y también por su pasión por el cine y la vida de los artistas de Hollywood. Vuelven a la que fue la casa de su abuelo, de la que tuvieron que huir cuando eran niñas, y donde hombres y animales conviven bajo el mismo techo. En Tierra de Chá, nada y todo ha cambiado, las gentes, la pequeña casa lejana bajo la lluvia, el olor acre del tojo, las flores, las cosechas, las costumbres... Pero las fronteras entre la verdad y la mentira, los recuerdos y la realidad son difusas. Por algún motivo, el regreso de las hermanas trastoca la plácida existencia de los habitantes de la aldea. ¿Por qué nadie quiere hablar de don Reinaldo, el abuelo? ¿Qué ocurrió durante la guerra que ahora les ocultan? ¿Por qué las llaman así, «las Inviernas»? Las subidas al monte con la vaca; la costura; las discusiones; la novela de la radio que las hace llorar: a pesar de todo, la rutina acaba imponiéndose poco a poco. Pero cuando, a la caída de una tarde de verano, una de las Inviernas escucha en la radio la noticia de que la famosa actriz americana Ava Gardner, «el animal más bello del mundo», tiene previsto viajar a España, Tossa de Mar, para rodar una película en la que buscan dobles, las hermanas no tienen ninguna duda de que al fin ha llegado la oportunidad de convertirse en las actrices que han estado esperando toda su vida... En paralelo, una serie de acontecimientos están teniendo lugar en la aldea: una vieja centenaria revela que don Reinaldo le pagó dinero para quedarse con su cerebro cuando muriera, con el fin de investigarlo. A partir de que este macabro hecho se hace público, todos los habitantes empiezan a inquietarse. Poco a poco, mientras pasado y presente se funden y entrecruzan, vamos descubriendo quién fue don Reinaldo, qué hizo y por qué tuvieron que huir sus nietas. También descubrimos qué hecho misterioso hizo regresar a las Inviernas a tan recóndito lugar. Cristina Sánchez-Andrade nos regala una deliciosa historia con tintes de los grandes clásicos de nuestra literatura, mezclando hábilmente la ficción con los hechos históricos ?la revolucionaria llegada de Ava Gardner a España en los años cincuenta para rodar Pandora y el holandés errante?, dosificando de forma magistral la intriga, y aportando un sutil e ingenioso sentido del humor, haciendo de las Inviernas dos personajes perversos y a la vez entrañables que se quedarán con el lector mucho tiempo después de su lectura. Esta novela es, además, un homenaje a Galicia y a la tradición oral, a todas las historias que se cuentan en las casas, al amor de la lumbre en las noches. En las noches frías de invierno.