La historia ofi cial de España falsea la historia de Andalucía, manipulándola y ocultándola. Así de rotundo se manifi esta el autor contra unas crónicas históricas escritas con intereses torcidos. Para justifi car guerras de conquista, genocidios y para conceder a España una antigüedad inexistente, se ha falseado la historia de Andalucía. Se ha buscado minimizarla, otorgando única personalidad a España; se ha querido potenciar la idea de unidad, eliminando todo vestigio de identidad andaluza, siendo, como es el andaluz, el pueblo más antiguo de la Península. Pero el intento de construir la dignidad de un país sobre la destrucción de otro, debe tener el efecto opuesto al pretendido. La historia de Andalucía es víctima de una conjunción de intereses solapados. Han faltado investigadores dispuestos a descubrir la verdad y han sobrado cronistas interesados en recalcar la versión más favorable a la voluntad de los conquistadores. Sólo así se puede entender que se mantengan artifi cios, como ?invasión de los moros?; o batallas que nunca se dieron como las de Covadonga o Clavijo, que incluso se quiera beatifi car a Isabel la Católica. Este ensayo desenmascara, sin piedad, las grandes infamias que ha sufrido la historia de los andaluces.