Jardín de mi agonía desvela el perfume agrio de parterres en los quese cultiva el desprendimiento pero crece el desencanto y el dolor.Muestra el rosedal mustio de la otra vertiente de la existencia, contoda su verdad decadente. Muestra desolación. En él se enfatiza laentrega a la inercia de la vida, el desaliento y el desengaño, lassombras que han ido quedando cuando se ha despreciado el tiempo, todolo que irremediablemente ha sido, con fecha de caducidad más queconcluida. Jardín de mi agonía cataliza sentimientos y emociones queadquieren una desnudez inagotable pero con un horizontedefinitivamente finito. Fragilidad y temor latente. El jardín en elque todos convergemos al final de nuestras vidas. Las lucernas se vanagotando. La función casi terminada. Telón y olvido.«Es un libro sobre el dolor, pero todos lo son. Porque todas lashistorias son la misma historia. De contenido desabrido, ¿cuál no loes »