Mário de Sá-Carneiro (1880-1916) es uno de los grandes poetas portugueses de las vanguardias de principios del siglo XX, que ha representado de un modo ejemplar la permeabilidad hacia las nuevas formas poemáticas. Amigo de Pessoa, con quien dirigió la revista Orpheu, en Sá-Carneiro su obra en verso puede dividirse en dos partes, ya que existe un antes y un después de 1912, fecha en la que conoce al poeta de los heterónimos. Antes de esta fecha crea todos sus «Poemas de juventud» y es a partir de ahí cuando se acerca a las tendencias vanguardistas europeas, sobre todo en la obra Dispersión, publicada en 1914 y que sería el único poemario suyo que vería publicado, ya que su otra gran obra poética, Indicios de Oro, no se publicaría de forma íntegra hasta 1937. Inundado por una insatisfacción permanente, en sus poemas se traza la vida de un intelectual preocupado por su propio destino que intenta construirse, a través de su yo poético, una salida para una realidad que le atormenta, o como escribe en uno de sus poemas: Yo no soy yo ni soy el otro, soy cualquier cosa de intermedio: pilar del puente del tedio que va de mí hacia el Otro.