El Sindicato Español Universitario (SEU) fue, durante más de veinte años, el organismo obligatorio de encuadramiento de los estudiantes universitarios españoles. Nacido como grupo de choque de Falange Española de las JONS, tras la guerra civil se convirtió en el símbolo del régimen en la Universidad franquista. Tradicionalmente ha sido visto por la historiografía como un mero organismo de control del alumnado, pero aquí, además, se analizan sus características dentro del entramado político de los primeros años del régimen franquista, apuntando su carácter heterodoxo y su disfuncionalidad dentro del Movimiento. Tras el fin de la segunda guerra mundial, el autor nos muestra a un SEU que, a través del vivo debate en sus revistas, actividades culturales y el fomento de la dimensión social y política del estudiante, acaba -sin pretenderlo- colaborando en la formación de unos universitarios que forzosamente tenían que chocar con el conservadurismo del régimen de Franco, favoreciendo que fuera del seno de los estudiantes de donde salieran las primeras voces -junto con los obreros- de oposición al franquismo. Todo ello a pesar de que su objetivo fue siempre el contrario: hacer de la Universidad un centro de reproducción de los valores del régimen. De esta manera, se muestran las invencibles contradicciones de la tarea socializadora en un régimen como el franquista, en donde se mezcla la demagogia fascista que se propaga entre la juventud con una práctica social y política reaccionaria que, lejos de promover el cambio social, busca detenerlo. En esta obra se reconstruye con detalle este proceso a través de la historia del Sindicato y sus actividades que implicaron, de una manera u otra, a muchas generaciones de españoles.