El ser humano consume y produce información a lo largo de su vida. Esa información genera infinidad de documentos en distintos soportes que necesitan ser clasificados y archivados en nuestro propio interés. La conservación y el mantenimiento de documentos en centros como archivos y bibliotecas ha existido desde el origen de la humanidad, ya que consultar lo que ha sido escrito e investigado es parte del progreso y avance de las sociedades industrializadas. La Documentación en sí es una disciplina autónoma pero también un valioso campo auxiliar para el resto de las ciencias sociales, función que se hace más latente en el ámbito de la comunicación. La documentación informativa trata del estudio de las fuentes documentales y periodísticas. La presente obra realiza un repaso histórico en el contexto de la documentación en general, y de la informativa en particular, para luego abordar la elaboración del análisis documental desde el punto de vista de las diferentes organizaciones y empresas de comunicación.