¿Por qué no observar atentamente los santos lugares, no ya desde una perspectiva histórico-bíblica, sino, con Ignacio y como Ignacio -para quien era tan importante ver ""a qué parte estaba el pie derecho, o a qué parte el izquierdo"", en la piedra ""de la cual subió nuestro Señor a los cielos, y se ven aún agora las pisadas impresas""-, en una clave cristológica: fijándonos sólo en Jesús, principio y consumación de la fe de todo el pueblo de Dios en esta tierra santa (Heb 12,1-2)? ¿A quién, si no, podremos acudir? Las huellas y la dirección de los pies de Jesús resucitado en Tierra Santa indican una dirección y una orientación para los pies de los discípulos, que descienden de Jerusalén para una misión que debe llegar hasta los confines de la tierra (cfr. Hch 1,8-12). La propuesta que hace el autor para estos Ejercicios es tomarlos como ocho días de danza en la tierra de Jesús, evocada, contemplada y amada a través de sus ojos y de su corazón. Y la constante oración de petición será la típica de Ignacio: ""Pedir conocimiento interno del Señor, que por mí se ha hecho hombre [en esta tierra y de este pueblo], para que [en esta tierra y en medio de este pueblo, con toda su historia] más le ame y le siga"" (EE 104,109). FRANCESCO ROSSI DE GASPERIS, jesuita, pertenece a la comunidad del Pontífico Instituto Bíblico de Jerusalén, donde se interesa especialmente por las raíces hebreas de la fe cristiana y por la teología cristiana de Israel. Desde 1984, dirige un curso de dos meses de formación permanente para jesuitas en Jerusalén. Este libro recoge las meditaciones propuestas por él en los Ejercicios Espirituales con que concluyen dichos cursos.