Tal vez sea cierto que entre las raíces de la actual crisis económica haya que reconocer una crisis de sensibilidad ética. El autor de este libro, situándose en la corriente del reconocimiento consciente de los valores, que inició probablemente el filósofo Sócrates en el siglo IV antes de J.C., invita al lector a descubrir el atractivo de once valores éticos como fuerzas humanizadoras que pueden dar sentido a su vida. Describe, asimismo, sus versiones falsificadas, causa probable del desinterés de muchos respecto a su cultivo. Se incluye también -por medio de pinceladas biográficas- el testimonio de 35 ejemplos históricos admirables distribuidos entre cada una de las virtudes. Hombres y mujeres que, con la ayuda de su inteligencia emocional y espiritual, descubrieron el atractivo de unos valores y fueron capaces de apropiárselos como actitudes éticas -virtudes- que inspiraron y humanizaron sus trayectorias vitales.