En los estertores del franquismo, la revista Triunfo se convirtió en un referente intelectual para quienes ansiaban un periodismo crítico en España. Dirigido por José Ángel Ezcurra, el semanario abrió sus páginas a cuestiones que permanecían silenciadas en la prensa, como la emigración de trabajadores andaluces, la miseria agraria, el analfabetismo o el paro. Autores como Víctor Márquez Reviriego, Alfonso Carlos Comín, Antonio Ramos Espejo, José María Moreno Galván, Antonio Burgos, José Antonio Gómez Marín, Carlos Castilla del Pino o José Aumente Baena se encargaron de proyectar en Triunfo la identidad histórica y cultural de Andalucía, y de desterrar los tópicos de la ociosidad y el folclore. Triunfo. Una revista abierta al sur sugiere una mirada al pasado, a los textos que alumbraron la realidad andaluza desde una perspectiva no sumisa, alejada de la doctrina oficial de la dictadura; al tiempo que abre una reflexión sobre el presente y el futuro del periodismo a través de una publicación que aún es evocada con nostalgia. Treinta años después de su cierre definitivo, Triunfo continúa siendo una revista viva y necesaria, que no amarillea de olvido en las hemerotecas.