Rituales de ejecución, verdugos y reos en la España contemporánea. Siniestros verdugos, famosos reos, frecuentes delitos, errores judiciales, morbosos ajusticiamientos pregonados por la prensa...
La figura del verdugo, el celo que mostraba (o dejaba de mostrar) a la hora de llevar a cabo su tarea; los últimos momentos de los reos; las opiniones de los ciudadanos sobre cada ejecución; el tipo de delitos que con más frecuencia llevaban al cadalso. Todo ello es analizado en Garrote vil, a partir de una serie de ejemplos escogidos por su relevancia o curiosidad.
Eladio Romero se basa fundamentalmente en los artículos de prensa donde se narraban las ejecuciones, o bien las descripciones de autores contemporáneos que asistieron a las más relevantes. Larra, Pío Baroja, Emilia Pardo Bazán, los pintores Ramón Casas o José Gutiérrez Solana y otros constituyen las principales fuentes del libro. Hasta ahora, no conozco ningún otro estudio que analice con detalle la globalidad de las ejecuciones a garrote vil en España durante los siglos XIX y XX.
Razones para comprar la obra:
- La obra incluye todo tipo de ejecutados: asesinos en serie, mujeres envenenadoras como Pilar Prades, anarquistas como Mano Negra o Santiago Salvador, guerrilleros, magnicidas como el cura Merino o heroínas como Mariana Pineda.
- Entre los lectores hay un interés creciente por la temática de la obra: son muchos los museos europeos dedicados a instrumentos de tortura.
- La obra incluye un anexo dedicado al garrote en el arte y el cine, al haber sido esta herramienta de ejecución protagonista de algunos de los mejores títulos de la cinematografía mundial reciente: Monster Ball.
- La obra relata las 70 ejecuciones más llamativas, con todos los detalles de los reos, los más conocidos, su repercusión mediática. Analiza la figura de los verdugos y resalta los casos en los que el garrote vil falló.
Unos 65-70 casos variados: hombres, mujeres, dúos, tríos, y hasta once ejecuciones a la vez, anarquistas, magnicidas, asesinos en serie, maquis, republicanos, simples delincuentes que mataban por robar?