Los organofosforados y carbamatos (inhibidores de las colinesterasas) son ampliamente usados como armas biológica y plaguicidas. Este es el caso del sureste de España (Almería), donde la economía se rige principalmente por la agricultura intensiva en invernaderos. El principal efecto de los Ops es la inhibición de la acetilcolinesterasa (AchE) causando el síndrome de sobre estimulación colinérgica. Algunos Ops, además, producen un tipo de neuropatía retardada asociada a la inhibición de una esterasa (NTE). Investigaciones anteriores han demostrado alteraciones neuropsicológicas e incluso desórdenes afectivos y emocionales tras envenenamientos accidentales. Estas alteraciones permanecen incluso cuando los niveles de colinesterasa vuelven a la normalidad, apuntando, por tanto a secuelas crónicas en el sistema nervioso, al menos a un nivel funcional. El principal objetivo de este trabajo es buscar las posibles secuelas a largo plazo en dos tipos de agricultores, aquellos que han sufrido intoxicación por estos productos y los expuestos de forma continua y a altas dosis, los fumigadores. Los resultados de una amplia batería de tests cognitivos y emocionales en esos grupos fueron comparados con los del grupo control similares en área demográfica y nivel educativo. En el caso del grupo de intoxicados, los resultados indican secuelas crónicas en habilidades construccionales y visuomotoras, y funciones atencionales y de la memoria visual. Algunas tareas de preparación y programación del movimiento se encontraron alteradas también. Estas secuelas estaban presentes incluso cuando los niveles de colinesterasa habían vuelto a la normalidad. En el caso de los fumigadores, no obtuvieron diferencias significativas en las puntuaciones respecto del grupo control, a pesar de la reducción de los niveles de colinesterasa, incluso en período de alta exposición. Sin embargo, a medida en que los años que pasan trabajando con pesticidas incrementan, los agricultores expuestos, muestran un perfil neuropsicológico similar al del grupo de intoxicados. Así, como conclusión, los datos nos permiten afirmar que los casos de intoxicación con Ops y carbamatos producen alteraciones funcionales en el sistema nervioso central. El mecanismo por el que estas alteraciones se producen, aún permanece incierto.