Expresiones como narradora de la domesticidad y letraherida, acuñadasdesde la historiografía y la filología, representan la negación de laescritora como categoría profesional, como modo de percepción yrepresentación social, y como expresión de una identidad personal.Vivir con la pluma rescata las vidas y las obras de las mujeres queescribieron en España en el siglo XIX y han quedado fuera del canonacadémico. ¿Son sus escritos brillantes en términos literarios ¿Susobras nos acercan a sus experiencias vitales y a sus modos deexpresarse ¿Los periódicos en los que escribieron, las cartas queenviaron y las novelas que crearon nos permiten aproximarnos alfuncionamiento del mercado editorial y conocer las redes desociabilidad que se trazaron en la República de las Letras Setentanombres, varias epístolas, diferentes artículos, una firma y unretrato revelan las estrategias utilizadas por las escritoras paratransgredir con su pluma los límites marcados por el canon socialdecimonónico.A partir del estudio de la trayectoria profesional de Joaquina GarcíaBalmaseda, Matilde Cherner y Josefa María Farnés, la autoraejemplifica las formas en que las mujeres encarnaron la profesión deescritora en la España del último tercio del siglo XIX.