La sublevación militar supuso una ruptura de la sociedad española y, por ende, en la localidad de Sierro se produjo el mismo efecto que en el resto del territorio nacional. La República había traído libertades que los sublevados querían eliminar, lo que produjo el enfrentamiento entre el gobierno legítimo de la nación y el bando sublevado que luchaba contra los principios de aquella democracia. Se enzarzaron frente a frente hasta regar la piel de toro de sangre dos conceptos de España, el conservador y el progresista. El final de la Guerra trajo consigo la represión de los leales a la República, su escarnio público y su conversión en ciudadanos de segunda clase, la de los que habían perdido la guerra. Con ello llegó la cárcel, el abuso laboral, el hambre, la emigración y el exilio, destino final de los que no pudieron soportar las condiciones impuestas por los vencedores. De todo esto tratan los autores en este libro, contemplando desde una perspectiva local los horrores de la guerra y la posguerra en la pequeña localidad almeriense de Sierro, donde, por ser su orografía montañosa, tuvo también una importante presencia la guerrilla antifranquista durante los años cuarenta.