No cabe duda de que Borges es uno de los grandes mitos de la literatura en castellano y de la literatura universal. Solitario e inesperado, supo unir como pocos la inteligencia y el placer en las líneas de su escritura. Pero a la vez Borges consideraba a la lectura como un acto más ""civilizatorio"", más válido incluso que la propia escritura. Y sin embargo añadía: ""Todos somos lectores prejuiciosos"". ¿Se puede uno fiar por tanto de su propia lectura o conviene desconfiar de esas trampas que la lectura nos tiende continuamente? ¿Y cómo se enlazan lectura y escritura en la obra de Borges hasta llegar a fascinarnos? ¿Cuál es la lógica invisible que impregna sus textos para encumbrarlos o rechazarlos? Y en suma: ¿qué significaría leer? Este libro propone una serie de lecturas rigurosas y amenas de la obra de Borges, de principio a fin, dejando abiertas todas las puertas para la comprehensión de su obra: preguntas para quitar el polvo a cualquier biblioteca borgiana.