Este volumen estudia cómo, tras la conversión de Estados Unidos en superpotencia mundial y su firme decisión de reivindicar la valía de sus artes y sus ciencias tras la segunda guerra mundial, los norteamericanos comenzaron a utilizar la cultura con fines propagandísticos y potenciaran la instauración de los American Studies en las aulas universitarias europeas. Sin embargo, estas maniobras propagandísticas culturales en la España franquista no alcanzaron todo el éxito esperado debido a la asimetría de la alianza militar suscrita entre ambos países y sus secuelas, el retraso en la incorporación a los circuitos del intercambio cultural promovido por Estados Unidos con Europa occidental y la escasa tradición de estudios filológicos y culturales en lengua inglesa. Todo ello hizo que estas estrategias tuviesen unos resultados mediocres, debidas en buena parte al antiamericanismo español.