El andaluz se forjó durante los siglos XIV y XV y se consolidó en elsiglo XVI, a partir del cual, la lengua española se bifurcó en dosmodos diferentes de realizarse: el español castellano y el españolandaluz, que al expandirse por Canarias y América adquirió también ladenominación español atlántico. Sus rasgos característicos (en elnivel fónico: el contar solo con 17 fonemas consonánticos frente a los 19 del castellano, el que el fonema /s/ pertenezca al orden dental yno al palatal como en castellano, el que en el orden palatal tengasolo dos fonemas y no tres como el castellano, el que exista un solofonema lateral y no dos como en castellano, el que exista el fonemaaspirado /h/ correlato del fonema castellano jota y otras variasdiferencias a la hora de realizar estos fonemas) ùque con frecuenciahan sido mal descritos por los especialistas, quizá influidos por elprejuicio ortográfico y la visión castellanista de la lenguaù hanconvertido al andaluz en la forma más innovadora y generalizada dehablar la lengua española, y el hecho de que esos rasgos hayanpermanecido, e incluso se hayan expandido, a pesar de las adversascondiciones que han tenido que soportar, convierten también al andaluz en la VANGUARDIA DEL ESPAÑOL.