El objetivo básico de este libro es analizar el deporte como un dispositivo y un proceso que tienen naturaleza social. Así, el concepto de deporte se ve sometido a una recapitulación de su categoría formal, tradicionalmente más vinculada a la actividad física que a la actividad social. El ejercicio deportivo es una práctica social que está atravesada por mecanismos de asociación y por lenguajes grupales que son autónomos e interdependientes. Y esta constatación se verificó mediante una investigación que recogió datos a través de observación de campo, entrevistas personales y encuestas estadísticas realizadas en Sevilla. Las luchas y convivencias entre los agentes sociales del deporte son representaciones sociales de tensiones y armonías, en un escenario dialéctico donde el Estado, el Mercado y la Sociedad ponen en juego sus aspiraciones, sus recursos y sus variantes capacidades de negociación, dando lugar a un entramado deportivo que evoluciona y cambia socialmente. Uno de los hallazgos más novedosos es el análisis sobre la formación espontánea de las asociaciones deportivas, en un transcurso donde los individuos se constituyen en una comunidad cuyo vínculo aparente es la afición por practicar un determinado juego físico en un espacio socialmente apropiado. Los deportes practicados y el modo en que se practican nos remiten a representaciones de las clases sociales, a distinciones entre los segmentos de una misma clase, que sirven para producir y reproducir relaciones sociales servidas para que los sujetos y los grupos se integren y al mismo tiempo se diferencien.