El legado jurídico de Roma no se sustenta sólo en el conjunto de normas que nos han transmitido las fuentes, sino también en la organización jurisdiccional y judicial que permitía su aplicación. En este libro se analiza cómo era entendida la iurisdictio en Roma, los problemas de competencia que surgían entre los diversos magistrados y jueces, y los criterios utilizados para su atribución. Domicilio, territorio, cuantía o materia del litigio determinarán los criterios competenciales de aplicación que, junto a estatutos personales privilegiados o el ius domus revocandi, son puestos en relación con la jurisdicción alfonsina y la vigente Ley de Enjuiciamiento Civil. El estudio de la competencia jurisdiccional, desde la Fundación de Roma hasta Justiniano, permite conocer el fenómeno de la recepción en Europa y su posterior influencia en la legislación medieval y el derecho vigente, convirtiéndose en una poderosa herramienta para el análisis del derecho comparado.