En la comunicación publicitaria el idioma es una herramienta imprescindible. Bien es cierto que la imagen persuade, pero nadie negará que rechazar la verbalización no enriquece, precisamente, las acciones comunicativas. Si el idioma es para el publicista lo que el pincel para el pintor, deberá deducirse que para hacer una obra, que no sea de «brocha gorda», habrá que manejar bien variados pinceles. Pensando en esa variedad, es por lo que hemos intentado atender a los mensajes publicitarios con una mirada transversal dirigida a los diferentes sectores: alimentación, automoción, cosmética, higiene, informática, etc. Hemos intentado, pues, alejarnos de un mero descriptivismo y abordar temas susceptibles de ser estudiados en distintas áreas. No podemos olvidar que los profesionales de todos los medios precisan de un buen conocimiento idiomático, no sólo desde el punto de vista normativo sino desde aquellos otros que mejoren sus producciones escritas, orales o audiovisuales, y tanto para la creación de ficción como para la comunicación de las realidades cotidianas, es decir, para todo aquello que haga excelentes sus destrezas comunicativas y creativas. De todo ello trata el presente volumen: examinar cuestiones relevantes -procedimientos de persuasión, creatividad léxica, estrategia creativa, figuras retóricas, presencia del destinatario, tecnicismos, etc.- e intentar responder a preguntas del tipo ¿cómo interpretar un mensaje? ¿qué mitos se vierten en el mensaje? ¿qué función cumplen lenguas diversas en un mismo mensaje? etc. Los autores, todos profesores y profesionales relacionados con este complejo mundo de la publicidad, han aceptado el reto de hacer un trabajo transversal y no ceñirse a un único campo, por lo que el lector encontrará ejemplos de sectores diversos. El estudiante, por su parte, hallará un complemento práctico a las bases teóricas expuestas en cada capítulo que será de utilidad para posteriores análisis o producción de anuncios.