La vida es así... aunque ahora te parezca imposible volverás a ser feliz y encontrarás a alguien mejor. -¿Y tú? ¿Tú qué encontrarás? Victoria no entiende nada, todo parecía perfecto, hacía muchos años en su viaje de novios, habían ido a Venecia y se había cumplido una leyenda de enamorados: Una noche paseando en góndola con Juanma, la luna llena brillaba tranquila, una melodía insinuante flotaba en el aire, una mujer con la máscara Dama derrochando misterio, se escondía detrás de una columna de la plaza San Marcos, y casi, simultáneamente, un pato muy feo, raro y algo fosforito se posó en la góndola. Victoria suspiró tranquila: "la leyenda se ha cumplido". El pato Andrea, les había bendecido. Además había demostrado su amor por Juanma comprando lo que él quería... Ahora, se encuentra sola, lejos de su casa, en mitad del campo, iniciando relaciones que nunca pensó podría o merecía tener. "Cuando a una planta se le ven las raíces, está muy expuesta a todo, muy vulnerable a cualquier peligro. Así se sentía ella, había enseñado demasiado... sus raíces estaban a la intemperie, y ahora ellos sabían cómo era: alegre a ratos, algo mayor, algo gorda, algo guapa, algo lista..." También podemos ver en La mujer tranquila como lo desconocido, lo nuevo, a veces no es tan peligroso si lo comparamos en la distancia con lo que hemos vivido.