La principal preocupación de este libro es la relación entre laidentidad y el lugar habitado. A través de una serie de reflexionesradicadas en la experiencia y la implicación, Samy Reyes explora lainfluencia que la territorialidad ejerce sobre nosotrxs y los desafíos que dicha influencia propone o exige. Esta es una reflexión demarcado espíritu activista, donde se abordan temas como la relaciónentre cuerpo y espacio, la permeabilidad de la personalidad, el efecto determinante de distintos discursos e instituciones y la importanciadel deseo en el surgimiento de la disidencia. La teoría y lasvivencias personales se encuentran al mismo nivel en este análisisexhaustivo, ofreciendo un testimonio híbrido con el que Reyes responde a la cuestión de cómo utilizar nuestro deseo para enfrentarnos a lasnormas sociales y construir nuevos ámbitos de territorialidad queer.La identidad es aquí sinónimo de resistencia, vanguardia, límite.