El siglo XX es el siglo de la democracia y de los totalitarismos, el de la violencia desplegada hasta límites nunca alcanzados y la descolonización a escala global, el de la sociedad opulenta y el hambre en el mundo. Este libro propone un recorrido a través de estas contradicciones, en una especie de lucha cuerpo a cuerpo contra las patologías más extremas de la época, contra los fracasos de la política, contra las enfermedades de la ideología y contra aquella fiebre del hacer que ha encarnado la más devastadora de las antinomias: el contraste entre la omnipotencia de los medios técnicos y la sistemática inadecuación de los resultados. Ejemplo de este contraste es la paradoja del comunismo del siglo XX, donde la voluntad prometeica de una reconstrucción del mundo, a partir de la lógica productivista del homo faber, se ha convertido en su contrario, produciendo un "mundo de cosas" y generando una dramática contraposición entre la política y la esfera social. En la crisis del modelo industrialista que ha caracterizado la primera mitad del siglo y en la creciente molecularidad del trabajo presente al final del siglo XX se hallan las condiciones tanto para la resolución de aquella paradoja como para la sumisión más radical y totalitaria de los hombres al despotismo del trabajo.