Robert Capa (Hungría, 1913 - Indochina, 1954) está considerado como el mejor fotógrafo de guerra de la Historia. Consolidó una manera de mirar la batalla insólita hasta aquel momento, hecha de valor ("Si tus fotos no son suficientemente buenas es que no has estado suficientemente cerca", es su frase más representativa) y de humanidad, aproximándose a las víctimas con la dignidad como premisa esencial en su labor, sabedor de que una mirada, un gesto o una anécdota narran mejor una contienda que toneladas de sangre. Pero antes de la gloria, Capa pasó por la precariedad, por la dura vida de freelance y por el anonimato de ser André Friedman, un húngaro judío exiliado que no despuntaba como profesional. Ese vuelco llegó en Andalucía. Aquí vivió su estreno como enviado especial en el extranjero, en 1935, cuando fotografío la Semana Santa y la Feria de Abril de Sevilla. Y fue aquí, un año más tarde, donde lució su nuevo nombre de batalla, Robert Capa, inventado junto a su pareja personal y profesional, la también fotógrafa Gerda Taro, y aquí también donde imprimió su firma al pie de la fotografía que lo catapultaría a la fama, la "muerte de un miliciano", capturada en Cerro Muriano (Córdoba), en plena Guerra Civil. La instantánea más aclamada y polémica de su vida. Todavía viajaría en otra ocasión Capa a Andalucía, en 1937, a retratar en Almería a los refugiados escapados del brutal bombardeo nacional de Málaga y a la zona de La Granjuela, en Córdoba, acompañando a los resistentes republicanos. De España, de Andalucía, el reportero se llevó el espaldarazo definitivo a su carrera, una guerra perdida por sus ideales progresistas y el dolor infinito por la muerte de la mujer a la que más quiso nunca Eso es lo que repasan las páginas de este libro, los caminos de Capa por un tiempo clave en su siglo y en su obra. Además, El viaje andaluz de Robert Capa repasa la obra de los fotoperiodistas andaluces que, antes o después, han mantenido sendas similares a las del maestro húngaro. Desde un clásico en los inicios de la fotografía de guerra como Enrique Facio a profesionales forjados en la contienda civil como los Campúa y Juan José Serrano, o referentes del oficio en nuestros días: Pablo Juliá, Gervasio Sánchez, Emilio Morenatti, Rafael Marchante, Laura León y Sergio Caro, la veteranía y la savia nueva del oficio. Carmen Rengel Ramos (Albacete, 1980), trabajó ocho años en El Correo de Andalucía y uno más como asesora de prensa en la Secretaría de Estado de Defensa, en el Ministerio de Defensa de España. Es licenciada en Ciencias de la Información (Periodismo) por la Universidad de Sevilla y es experta universitaria en Comunicación y Defensa y en Comunicación Institucional y Marketing Político. Actualmente trabaja como freelance en Israel y los Territorios Palestinos para medios como la Cadena SER, Canal Sur TV y Periodismo Humano. Junto a sus compañeros de Andalucía de El Correo recibió la mención especial en la XX Edición de los Premios Andalucía de Periodismo.