Fe de vida, que ha merecido el XVII Premio Comillas de biografía, autobiografía y memorias, es la constatación de una vida recuperada. José Ramón Recalde sufrió en septiembre de 2000 un atentado que estuvo a punto de costarle la vida: un terrorista de ETA, apostado a la puerta de su domicilio, le disparó un tiro a la cabeza. Este difícil y doloroso episodio vital le llevó a mirar al pasado y desencadenó en él numerosos recuerdos, origen de estas memorias de supervivencia, que nos remontan a sus años de formación, cuando se plantea la necesidad del compromiso y la militancia política, y que dan el triste fruto de la estancia en las cárceles franquistas entre 1962 y 1963. Posteriormente, su trayectoria como consejero en los primeros gobiernos vascos aclara muchos entresijos de la reciente política autonómica y nacional. A su vez, la asfixiante mezcla de violencia y nacionalismo de su entorno halla un sereno reflejo en estas páginas, jalonadas por la muerte de demasiados personajes y compañeros que no se rindieron ante ninguna dictadura: Fernando Múgica, Fernando Buesa, José Luis López de Lacalle, Ernest Lluch... Fe de vida es, ante todo, una defensa apasionada del coraje cívico contra toda clase de barbarie, además de una proclamación de fe en el valor de la palabra, la cultura y el humanismo por encima de cualquier ideología.