El estudio de Paulette Ramsay analiza la producción cultural y literaria de los afromexicanos de Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, México, para socavar y subvertir la pretensión de mestizaje u homogeneidad mexicana. Para la investigación interdisciplinaria, la autora se sirve de varios marcos teóricos: los estudios culturales, la antropología lingüística, los estudios sobre masculinidad, los estudios de género, la crítica feminista y amplias teorías poscoloniales y posmodernas, en tanto abordan temas tales como la pertenencia, la diáspora, la identidad cultural, el género, la marginación, la subjetividad y la nacionalidad. Asimismo, la autora señala la necesidad de acabar con todos los intentos de difundir, ya sea por razones políticas o de otro tipo, la idea de que no hay personas de ascendencia notoriamente africana en México. La innegable existencia de mexicanos claramente negros y sus contribuciones al multiculturalismo del país se registran inequívocamente en estas páginas.
Los análisis también contribuyen al propósito de ubicar la producción literaria y cultural afromexicana en el marco de una estética caribeña general y a la expansión del Caribe como un espacio histórico y cultural más amplio que incluya América Central y América Latina.