El objetivo de este trabajo es explicar cómo se define al hombre en la filosofía de Jean-Jacques Rousseau. Para alcanzarlo hemos tenido que hacer frente a la falta de acuerdo entre la erudición y a las dificultades propias de la cuestión tal como se desarrolla en la obra del pensador ginebrés. La táctica para salvar estos dos escollos ha sido analizar la evolución de su pensamiento antropológico y buscar los trazos comunes en los estudios rousseauistas. Los resultados que he obtenido me llevan a afirmar que Rousseau no piensa el hombre desde una imagen universal sino como seres independientes sobre los que se construyen sujetos particulares y que solo podemos definirlo a través de un modelo capaz de acoger todos sus casos. Concluyo, por ello, que el hombre para Rousseau es un ser dual delimitado por una entidad capaz de albergar una identidad única que es el espacio moral sobre el que se construye el espacio social.