Monsalud es un pueblo maldito desde que Yáñez, un pintor madrileño, acometiera el encargo de un viacrucis para la iglesia. Los vecinos que posaron para las diferentes estaciones quedaron, de esta forma, inmortalizados por sus propios pecados, convertidos desde entonces en un destino insoslayable que pasa de padres a hijos, generación tras generación. Así, Tadeo Torres Amador -que relata su propia historia- siempre será Iscariote, hijo y nieto de Iscariote, y como ellos acabará sus días colgado de una higuera. O Delaída, una adolescente casquivana, no es más que la nieta de la Bolicha, la que posó para María Magdalena. Todo anverso tiene su reverso, y Monsalud, un pueblo que en sí mismo contiene todo un santoral, también puede hallarse a las puertas del Infierno... En Iscariote José A. Ramírez Lozano nos devuelve un mundo, entre los dantesco y lo humorístico, en el envés de la realidad. Un mundo fantástico e imaginativo que merecío el V Premio Internacional de Novela Emilio Alarcos LLorach.