Basados en los relatos que contaba a sus hijos en la apartada yagreste provincia de Misiones, en el noroeste de Argentina, HoracioQuiroga volcó en sus Cuentos de la selva, que protagonizan distintosanimales, su indiscutible maestría de narrador, haciendo latirtenuemente en ellos una intención ejemplar. Leer estos ocho relatos es como adentrarse en la selva, un entorno salvaje lleno de animales yalgún que otro humano, se viven situaciones emocionantes y a vecespeligrosas, pero siempre contadas por Horacio Quiroga con grandesdosis de humor. Los lectores más jóvenes se divertirán leyendo cómo se las ingeniaron los yacarés para salvar su río frente a la amenaza del hombre, o por qué los flamencos se sostienen siempre sobre una pata,y se emocionarán con la historia del pequeño coatí que sacrificó sulibertad para vivir con unos niños, o con la tortuga que salvó la vida de un hombre cargándolo sobre su caparazón.