En este libro Paolo Prodi lleva a cabo un ambicioso y amplio estudio de uno de los pilares de la civilización occidental: la distinción entre normas jurídicas y normas morales, es decir, entre delito y pecado. El autor muestra cómo dicha distinción ha hecho posible la idea -característica de nuestra civilización- de una justicia basada en las libertades y en las garantías. Aun si se trata de un gran análisis histórico, el volumen también explora el presente. De hecho, la obra está motivada por la crisis que hoy afecta este equilibrio milenario debido al asalto de los fundamentalismos, a un exceso del derecho positivo que ha sustituido la ética en la regulación de la vida individual, y a problemas como la bioética o el medio ambiente, que exceden las codificaciones. Apoyado en una abundante y variada bibliografía, Prodi se remonta a la tradición judeocristiana y sostiene que ha sido el dualismo de ""fueros"" -el dualismo entre el poder espiritual y el poder temporal, entre la ley de Dios y la ley del hombre- el que permitió construir las identidades colectivas de patria y nación, y conciliarlas con los derechos del hombre. Y muestra cómo la actual crisis del derecho es sobre todo la crisis del pacto político que a lo largo de los siglos posibilitó el desarrollo del Estado de derecho, liberal y democrático, propio de Occidente. Un libro de inmensas enseñanzas y profunda visión. The American Historical Review, vol. 106, nº 3