Todos los españoles conscientes de la extraordinaria valía del doctor Félix Rodríguez de la Fuente guardarán siempre el recuerdo de quien tanto hizo por acercar a todos el interés por la conservación de la naturaleza. S. M. el Rey D. Juan Carlos I (año 1980) Enseñó al hombre lo que tiene de animal para que racionalice lo que tiene de persona. Félix dijo muchas veces: «aprende, hombre, que otros animales inferiores conviven, aman, compiten, luchan, pero no inventan armas. Ni se drogan». Ramón Sánchez Ocaña Sabía que la ballena azul no era una lámina. La ballena azul, todo animal, con sus ojos inteligentes, acecha la tontería humana. Entre ellos y nosotros hay ya un eslabón de amistad perdido: Félix Rodríguez de la Fuente Francisco Umbral Era un animal televisivo que alcanzó las más altas cotas de pasión; entrañable, humano, divertido, con sus flaquezas, como todos, pero al mismo tiempo diferente de todos. Miguel Delibes de Castro No ha habido un hombre de mi generación que haya hecho tanto bien sin mezcla de mal alguno. En este país donde la envidia se multiplica, supo llegar al corazón de grandes y pequeños. No cayó en la pedantería. Es una figura única no sólo en España sino a nivel mundial. Tenemos la obligación de perseverar en el mensaje de amor y de comprensión que nos dejó a todos. Doctor Vallejo Nágera Solían decir sus detractores que sus documentos carecían de credibilidad porque operaba con animales domesticados. Y se quedaban tan frescos, como si el hecho de domesticar a una manada de lobos, o a un águila imperial, fuera una tarea sencilla al alcance de cualquiera. Miguel Delibes Contribuyó más que nadie a humanizar un poco este brutal país. Todos le estamos en deuda. Rosa Montero Todavía soy capaz de revivir su carcajada. Nos dejó tanta calidad televisiva y humana& Brillante& Todavía está ahí, todavía vive. Compañero del alma presente. Manuel Toharia El libro de Miguel Pou nos conduce a través del viaje de la vida de esa persona que movilizó nuestras conciencias desde su ciencia. Una ciencia no distante y abstrusa sino pedagógica, didáctica, que hizo inmensamente popular lo que hasta ese momento había sido patrimonio de unos pocos. Por muchos años. Javier Nart