Desde hace una veintena de años, las artes de vanguardia se han visto marcadas por dos problemas, simultáneamente sociales y estéticos: el entorno y la participación del espectador. En todas partes se ha desarrollado así un nuevo arte, hoy suficientemente consolidado como para constituir el objetivo de una obra de conjunto. En la primera parte, los análisis de Frank Popper, iluminan la nueva función del artista en las sociedades actuales. En la segunda parte, consagrada a la creatividad en la actualidad, se estudia más profundamente la intervención del espectador en el proceso estético, y la aplicación de técnicas y métodos como la cibernética y la electrónica junto con los fundamentos científicos del arte, los problemas estéticos y tecnológicos que presenta la reproducción industrial del objeto artístico. Por tanto esta obra redefine las relaciones entre el artista, el teórico y el espectador, en aras de la aparición y formación de un nuevo pensamiento estético contemporáneo.