La creación, por iniciativa del padre Jofré, del primer hospital deEuropa para enfermos mentales, el Spital dels Ignoscents, es uno delos mitos más arraigados de la Valencia bajomedieval. Sin embargo,nuestros locos, a pesar de contar con esta institución para seratendidos, durante los siguientes cinco siglos permanecieron bajo unencierro en condiciones lamentables y fueron ridiculizados enceremonias rituales. Posteriormente, a finales del siglo XIX, fuerontrasladados al convento medieval de Santa María de Jesús, donde susituación no mejoraría, mientras se intentaban erigir sin éxito varios ambiciosos proyectos para albergarlos. Finalmente, ya en los añossetenta del siglo XX, se inauguraría e Hospital Psiquiátrico deBétera, con vocación de ser el mejor de Europa cuando el modelo en elque se basaba ya había sido rechazado por la OMS dos décadas antes.Basado en la utópica concepción de ciudad abierta, no tardó enfracasar por su anacronismo. Esta obra aporta una elocuente síntesisde las incoherencias asistenciales sufridas por los pacientes mentales en el curso del tiempo, las cuales alcanzarían su apogeo durante laconmemoración institucional de los "600 años de solidaridad".