Encuadernación: Rústica
La cueva de Tito Bustillo fue incluida en 2008 en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, justo en el año del cuarenta aniversario de su descubrimiento. Esta cueva, comparable con Altamira o Lascaux, conserva las mayores y más variadas manifestaciones de arte rupestre paleolítico de Asturias.
Este libro dedicado a la cueva de Tito Bustillo es un completo compendio de los distintos ángulos de estudio que contribuyen al conocimiento de una cueva prehistórica. Contiene una minuciosa y precisa descripción de sus artes rupestre y mueble, una certera exposición de los avatares que rodearon el gran acontecimiento social que supuso su descubrimiento, un exhaustivo y riguroso repaso de la historiografía y la investigación arqueológica, y una visión de conjunto de las cavidades y yacimientos que se abren en la desembocadura del Sella y que fueron objeto de interés cotidiano y simbólico para los grupos paleolíticos que habitaron el entorno de este importante río hace más de 11 000 años.
El compromiso adquirido por el autor con la conservación del antiguo y sensible patrimonio cultural que constituyen las cuevas con arte rupestre paleolítico, está reflejado en un apartado dedicado a la gestión y se resume con cuatro palabras: difundir para sensibilizar, sensibilizar para conservar y conservar para legar sin huella de maltrato lo que otros ya hemos podido disfrutar.
El pintor José Luis Pantaleón Alonso Díaz ha llevado a cabo la redacción del prólogo del libro en la que aporta la visión de un artista del siglo XXI sobre un arte de hace 15 000 años.