La Mediación Familiar surgió como un procedimiento alternativo a los ya existentes, al servicio de los procesos judiciales matrimoniales, cuyos resultados no siempre resuelven los conflictos de la pareja con la necesaria equidad. En las últimas décadas, la Mediación Familiar ha probado en modo suficiente que, pese a sus naturales limitaciones, puede ser un espléndido recurso para ayudar antes a las parejas en conflicto, con independencia de que apelen o no a la separación y/o el divorcio. En ciertas ocasiones, la Mediación Familiar puede obtener resultados muy ventajosos. Es lo que sucede cuando, a través de ella, se consigue la conciliación o re-conciliación de la pareja, es decir, cuando gracias a ella la pareja sale de la crisis. Esto ha sucedido en numerosas ocasiones, por lo que hasta cierto punto es comprensible que la mayoría de las parejas en conflicto prefieran optar por soluciones extrajudiciales, como la Mediación Familiar, y que huyan de arrojarse en brazos de una justicia, de la que tienen ciertos motivos para desconfiar. Este es el propósito que el autor, como colaborador del Instituto de la Familia de la Universidad CEU San Pablo, se ha propuesto en esta Guía. Esta monografía va dirigida sobre todo a los mediadores familiares y a los jóvenes que tratan de formarse en esta apasionante aventura profesional. Como Terapeuta Familiar, el autor se sentiría muy satisfecho si, con la lectura o consulta de esta publicación, contribuyera a ayudar a algunas parejas, cuyas relaciones en la actualidad tal vez estén agostadas o acaso en inminente peligro de ruptura y extinción.