Gayo Plinio (siglos I-II a.C.), conocido como Plinio el Joven, pertenecía a la rica aristocracia italiana propietaria de grandes posesiones agrícolas y administradora de magistraturas municipales. El apoyo de su tío materno, Plinio el Viejo, que los acogió a él y a su madre a la muerte del padre y acabó adoptándolo como hijo, fue decisivo en la vida de nuestro autor. Plinio el Joven agrupó en torno a su persona el círculo cultural y político probablemente más importante de su tiempo, del que formaban parte ilustres escritores como Marcial, Tácito, ya en el cénit de su gloria, o Suetonio que empezaba entonces a elaborar sus primeras obras. La verdadera pasión de su vida fue la literatura y el afán por obtener una gloria literaria que le sobreviviera. El «Epistolario» y el «Panegírico de Trajano» constituyen la principal producción conservada de Plinio. Los diez libros que forman el «Epistolario», de innegables cualidades literarias, han suscitado desde antiguo el interés de filólogos e historiadores por la información de carácter histórico que puede extraerse de ellos: instituciones, política, economía, religión, literatura, arte, agricultura, medicina, etc. El «Panegírico» es el discurso que pronunció en agradecimiento por su elección para el Senado, y que el autor reelaboró y amplificó para su publicación. Este discurso constituye la única fuente literaria sobre los primeros años del principado del emperador Trajano.