400 d.C., Libia: la peste azota la ciudad de Silene. Jorge, guardia personal del emperador Diocleciano, promete al rey de la ciudad que curará a su hija moribunda. 1945, Egipto, pueblo de Nag Hammadi: un humilde pastor egipcio descubre en el interior de una cueva un cántaro de terracota que contiene un antiguo papiro. 1999, Ciudad del Vaticano: dos ancianos sacerdotes son hallados muertos en circunstancias misteriosas. 2008, Roma: en el subterráneo del Instituto de Física Nuclear un acelerador molecular está a punto de revelar la existencia de la partícula de Dios, el bosón de Higgs, el elemento que, en caso de ser descubierto, podría representar el origen de la materia. No obstante, aún falta una pieza para comprender el sentido de una antigua revelación. ¿Quién será el primero en descubrir lo que Jesús confió al discípulo Tomás? Dos fuerzas se enfrentan para comprender el significado del mensaje en cuyo interior parece encontrarse la clave para identificar un resto muy valioso. Un resto que promete revelar el número de Dios.