Uno de los malentendidos que entorpecen -hasta el extremo de impedir- el aprender a proyectar es el mito de la hoja en blanco: en efecto, la creencia en que la arquitectura empieza cada día es un lugar común de la idea más banal de la modernidad arquitectónica. La arquitectura como material de proyecto recoge los enunciados de los ejercicios y una selección de los trabajos de los alumnos de Proyectos III y Proyectos IV de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, en los que el motivo del proyecto aparece estrechamente vinculado a una obra concreta de arquitectura, de modo que las ""ideas"" y criterios de esta se convierten en materia prima de la actividad ordenadora del alumno. Un texto preliminar de Helio Piñón explica y fundamenta el planteamiento didáctico en que se basa el curso. Entender la arquitectura existente como materia prima de la labor del arquitecto plantearse la responsabilidad histórica del proyecto en la actualidad y permite confrontar los valores contemporáneos con los del pasado inmediato, con lo que se convierte en antídoto eficaz frente al relativismo a que ha dado lugar la desorientación de los últimos tiempos.