Cuando mi querido amigo Vicente Hipólito me propuso colaborar en su programa con una charla semanal, yo le pregunté, un tanto preocupado: Pero, "¿de qué quieres que hable?", y él me respondió; "De lo que te dé la gana". Nunca me habian hecho un regalo más valioso, un regalo de libertad. Durante cinco minutos cada siete días podia decir a los alicantinos lo que quisiera, sin trabas, prevenciones ni censuras de ninguna clase, sin consignas ni temas impuestos. Y, como habrán podido comprobar si me han escuchado cada martes, me he permitido opinar sobre todas las cosas que me preocupan, me sorprenden o me fastidian; y eso no tiene precio. Ahora ya me conocen ustedes, pues en mi impudicia les he dedicado un completo strip-tease intelectual a lo largo de estos cien artículos, que ahora les ofrezco en forma de libro; asi que ya saben de qué pie cojeo y qué clase de tipo soy. Si a pesar de eso me han seguido oyendo en Radio Alicante, no puedo hacer otra cosa que transmitirles mi más profundo agradecimiento y la alegria de considerarlos mis amigos. En cuanto a pedir perdón a quien haya podido molestar, pues no me apetece, qué quieren que les diga. Miguel Ángel Pérez Oca.