el El profesorGirau apuntaba ya en 1925 puntos tan básicos en la enseñanza del idioma como: la necesidadpersonal y profesional del conocimiento de un idioma, el conocimiento previodel alumno y la indisolubilidad entre la teoría y la práctica. Dichas aseveraciones son parte de lo que seconfigura hoy como los fundamentos en la enseñanza de lenguas extranjeras. En otras palabras, la motivación de alumno yprofesor ? factor éste último que no se considera en gran medida, la base cultural y lingüística del estudianteque nos ayudará a partir de unos fundamentos para afianzarlos y ampliarlos, yen última instancia, combinar los elementosteórico-prácticos dentro del marco de investigación que es la clase. La integración de estos elementos se hace factible gracias a la referencia permanente de la unidaddidáctica que ayuda tanto docente como alumno a encauzar el proceso deenseñanza-aprendizaje.