Un procedimiento es, en definitiva, un proceso a seguir para ejecutar algo, un modo de actuación con actividades secuenciadas cuyo objetivo final es el aprendizaje de una destreza manual, mecánica o intelectual. Si hay algún tipo de aprendizaje que sea relevante para sí mismo y para la realización de otros aprendizajes éste es, sin duda, el de los procedimientos. Por ello es muy importante que los alumnos aprendan bien y pronto el mayor número posible de procedimientos, ya que esto incrementará significativamente su capacidad de acceso a los demás campos del saber. Estamos hablando, como se puede suponer, de fomentar la capacidad de pensar y de aprender, objetivo de los múltiples programas de enseñar a pensar y aprender que tanto abundan actualmente. Procedimientos se han trabajado siempre, aunque no de forma intencional, y algunos alumnos los aprenden muchas veces ""a pesar"" de los profesores. La novedad de la LOGSE estriba en el propio término procedimiento y en el protagonismo expreso que se le ha dado dentro del currículo, como contenido a enseñar de forma explícita y sistemática, lo cual no deja de ser una tarea compleja para la que el profesorado no siempre se siente preparado... Todo contenido susceptible de ser enseñado debe ser objeto de evaluación, y de esta forma comprobamos el grado de adquisición de los alumnos y la eficacia de las estrategias de los profesores en el entrenamiento de los mismos, con vistas a la toma de decisiones. Dejar a los alumnos al azar en un autoaprendizaje de procedimientos ya se ha manifestado suficientemente arriesgado, por lo que hay que trabajar de manera sistemática con todos los alumnos para evitar, o al menos soslayar, el tan traído y llevado fracaso escolar, desde los comienzos de la Educación Secundaria Obligatoria, etapa a la que va dirigido este libro, fruto de la investigación y práctica de un amplio número de profesionales de la educación.