John Pendlebury consiguió algo que nadie ha repetido, fue al mismotiempo conservador de Cnosos (Creta), la cima de la civilizaciónminoica, y director de las excavaciones de Tell el-Amarna (Egipto), la capital de Akhenatón. Esta posición privilegiada e inédita, leconcedió una visión única sobre la evolución de las culturas delMediterráneo en la Antigüedad y, en concreto, de las relaciones entreEgipto y Grecia. Por primera vez, en el tomo que tiene el lector ensus manos, se publican en un solo volumen los tres libros másimportantes que escribió el afamado arqueólogo. Y también, por vezprimera, se traducen estas obras de tan insigne arqueólogo alcastellano. Unos textos llenos de información de primera mano que nohan dejado de tener vigencia en la actualidad y que son su testamentoarqueológico y su innegable legado al conocimiento histórico de Grecia y Egipto.«Me causó una maravillosa impresión de bucanero y libertino, quizás,en parte debido a su ojo de cristal [à] Era famoso por su conocimiento de Creta y los cretenses, por su increíble resistencia en lasmontañas más escarpadas y su capacidad para beber el fuerte vinocretense sin que se le moviera un pelo. Era una asombrosa mezcla deerudito y hombre de acción». Patrick Leight Fermor«Educado en Cambridge, egiptólogo, helenista, campeón deportivo,luchador contra los nazis, Pendlebury es un gran personaje romántico». Jacinto Antón«Un héroe memorable». Anthony Beevor