Elsa de Aralla ha viajado a Viena con el pretexto de documentarse para escribir una novela sobre el rey Alfonso X el Sabio, aunque en realidad ha dejado España para escapar de una existencia profundamente insatisfactoria. En su búsqueda de una vida más auténtica, cree ver a su hermana Elena, ahogada años atrás en la playa próxima a la casa familiar. La visión perturba a Elsa, que también ha abandonado la terapia con su psicoanalista y que no se tropieza por vez primera con un fantasma. Aunque intenta olvidar lo que no puede ser más que una alucinación, su hermana (o el espectro de su hermana) reaparece una y otra vez en su camino, recorriendo las mismas calles y visitando los mismos lugares a los que acude Elsa. Será su amiga Martha Reinmayr quien le ayude a encajar las últimas piezas de una historia familiar en la que nada es lo que parece y nadie es quien dice ser, de una historia que conoció a través de los escasos recuerdos de una vieja criada con demencia senil y que Elsa comenzó a desgranar tendida en el diván.