Este libro ofrece una aproximación peculiar y sugerente para la comprensión de la relación interhumana en términos éticos. La responsividad ética se ofrece como punto de encuentro para algunos de los planteamientos teóricos de la ética del cuidado, de la ética levinasiana y de la visión ética de Ricœur. La autora establece un diálogo con dichos enfoques para ir develando el significado ético de la responsividad y hablarnos de la cualidad del vínculo, del sujeto de la ética, y de una capacidad ético-responsiva que urge recuperar en todos nosotros. Responder éticamente -responsivamente- ante el otro, argumenta la autora, significa desarrollar la capacidad para establecer un tipo de relaciones en las cuales el yo sirve al otro y no se sirve del otro como suele suceder en nuestros días. La responsividad es una ética que nos habla de la desmesura, de la solicitud, del acomedimiento y del cuidado hacia la singularidad que representa el otro concreto. La responsividad ética nos interpela a ser responsables de otros y por otros en un mundo en el cual parecen diluirse los lazos que nos constituyen como humanos.